La postal de la estación es desoladora: los vagones están parados y aún no se sabe cuándo volverán a funcionar para unir el ramal Constitución-Mar del Plata.
El 21 de noviembre del 2014 la estación ferroautomotora fue una fiesta. El por entonces ministro del Interior, Florencio Randazzo, llegó arriba de los nuevos trenes “cero kilómetro” que iban a unir a Mar del Plata con Buenos Aires. El servicio prometía todos los lujos: aire acondicionado, iluminación LED, baños para personas con movilidad reducida y un sistema de frenos ABS que permitía que la formación tuviera un andar suave, silencioso y seguro. Es más: la intención era cambiar las vías y unir las dos ciudades en tiempo récord. Randazzo arriba de esos trenes depositaba su esperanza de ganarle la interna del Frente para la Victoria a Daniel Scioli y ser el candidato presidencial oficialista. La historia es conocida: sin el guiño de Cristina Fernández de Kirchner, el ex ministro del interior se bajó de la carrera electoral y sus proyectos quedaron en el olvido.
Nadie sabe los motivos
En la actualidad, la postal de la estación ferroautomotora lejos está de ese día de fiesta. En realidad, es desoladora: hace nueve meses que ningún tren llega a la ciudad y por ahora no se sabe cuándo volverán a hacerlo ni cuáles son los motivos concretos por los que no están funcionando.
Los servicios ferroviarios que unen Constitución con Mar del Plata fueron suspendidos a fines de agosto del año pasado porque las inundaciones afectaron al puente Río Salado -ubicado a la altura de la localidad de Guerrero-.
Hasta hoy, ni los trenes chinos que presentó Randazzo ni los de la empresa Ferrobaires volvieron a llegar a la ciudad.
Si bien en un principio las inundaciones fueron el motivo principal para que dejaran de circular, ahora las autoridades explicaron que también el problema está en las vías. “Se aclaró que los durmientes que se colocaron en su momento estaban con defectos de construcción. Se quebraron muchos y tienen que cambiarlos. Eso lleva tiempo. Es el problema por el cual no corre el tren. No es el famoso Río Salado, porque ahí se habían arruinado dos bases que fueron reparadas. El problema ahora es el tendido de vías”, dijo el intendente Carlos Arroyo el 7 de abril luego de reunirse en La Plata con la gobernadora María Eugenia Vidal.
El propio superintendente de Ferrobaires en Mar del Plata, Oscar Segura, se lo había confirmado a LA CAPITAL el 21 de marzo: “Para nosotros el puente está en condiciones para que los trenes vuelvan a pasar por él. Tan es así que no hace mucho tiempo lo hicieron algunos cargueros del Ferroexpreso Pampeano que estaban demorados en Cobo y que fueron autorizados a atravesarlo para llegar a destino. Desconozco si hay algún motivo por el cual no se rehabilita el servicio de pasajeros ya que, en principio, se dijo que iba a prestarse normalmente durante la reciente temporada estival”. Acerca del puente nuevo que se está haciendo al lado del que fue reparado, Segura por entonces manifestó: “Es responsabilidad de la Administración de Infraestructura Ferroviaria (ADIF); Ferrobaires es concesionaria del servicio, pero la dueña de las vías es la Nación”.
Los durmientes a los que hoy se le apuntan desde la Municipalidad y desde Ferrobaires fueron construidos por una empresa marplatense. Randazzo le otorgó la licitación con rapidez en medio del apuro que generaba la campaña electoral para mostrar gestión. Lo cierto es que a poco de ser colocados, se rompieron. Las versiones de lo que ocurrió son de todo tipo. Fuentes cercanas a la empresa responsabilizan a los contratistas que cambiaron las vías por haberlos colocado mal al utilizar un sistema de sujeción de los rieles que no era el adecuado. Otros aseguran que los durmientes tenían graves fallas en su estructura.
Pedidos de un diputado y un concejal
Ante la falta de información oficial, el diputado provincial por la quinta sección electoral, Juan Manuel Cheppi, presentó un proyecto de declaración en la legislatura bonaerense solicitando que el gobierno de María Eugenia Vidal interceda ante el Ejecutivo nacional para exigir la reactivación de la línea ferroviaria entre Buenos Aires y Mar del Plata.
En ese sentido, Cheppi explicó que “los trenes no llegan a Mar del Plata desde que las inundaciones del invierno pasado afectaron a la zona de Castelli y alrededores, y si bien se anunció que las obras del Puente Guerrero se habían finalizado, nunca se terminó el reemplazo de las vías dañadas”. Y agregó: “En el mes de diciembre el Ministerio de Infraestructura, Servicios Públicos y Transporte de la Provincia anunció el aplazo para la reanudación del servicio, y desde ese momento no se ha brindado ninguna otra información”.
Por su parte, el concejal Lucas Fiorini le pidió al Ejecutivo municipal que confirme si ha pedido informes a la administración provincial sobre el estado de situación del ramal de trenes y, además, planteó la conformación de una mesa de trabajo que analice la pérdida de conectividad que la ciudad padece en este y otros medios de transporte de pasajeros.
“Mar del Plata necesita proteger su vínculo con las diferentes ciudades y el servicio de tren de pasajeros es una herramienta indispensable en este sentido”, destacó sobre un medio al que considera de relevancia para sostener el caudal turístico del distrito.
Fiorini entiende que un medio como el tren, caracterizado por ser muy accesible desde lo económico para el usuario y de potencial incalculable como transporte de cargas, se “torna imprescindible”. “Más aún para una ciudad que en buena medida sustenta su economía desde el turismo y la producción que envía a otros puntos del país”, explicó el concejal.
El edil lamenta que tras la inversión que primero se hizo para inaugurar la estación ferroautomotora marplatense y luego para sumar trenes más modernos y confortables se llegue a esta realidad de actividad nula en el ramal que vincula a la metropolitana terminal de Constitución. “Queremos saber qué informes pidió el gobierno municipal para saber sobre el avance de las obras que permitan reactivar este corredor ferroviario”, insistió.
Expectativas incumplidas
El servicio se suspendió tras una crecida del río Salado y se preveía normalizado para fines de diciembre último. “Nada de eso ocurrió hasta la fecha pese a que el puente afectado estaría en condiciones de ser transitado”, señaló el edil, aún cuando la Administración de Infraestructuras Ferroviarias dependiente del Ministerio de Transporte de la Nación había anunciado obras de reparación y mantenimiento que incluia reemplazo de tramos de vías en mal estado.
Desde el bloque del Frente Renovador, que también integran Alejandro Carrancio y Cristian Azcona, se exige una pronta respuesta de las autoridades municipales sobre datos requeridos a la provincia sobre ejecución y avance de las citadas obras.
Por otra parte propone para el 2 de junio, en el recinto del Concejo Deliberante, una jornada de trabajo que reúna al intendente, presidente del Emtur, administrador de Ferrobaires, gremios vinculados a la actividad y concejales para buscar precisiones y soluciones sobre esta cuestión.
Fiorini remarcó que “resulta imperiosa” una respuesta oficial porque la falta de trenes “desconecta turística y comercialmente a la ciudad, profundizando su postergación económica”.
El futuro
Aún no hay certeza sobre cuándo volverán a funcionar los trenes. Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado -a cargo del gobierno nacional- y Ferrobaires -a cargo del gobierno provincial- siguen teniendo responsabilidades en el servicio. Se espera que por poco: la intención de la gobernadora María Eugenia Vidal es que el Gobierno nacional quede a cargo de todos los trenes.
Hasta el momento, desde el Ministerio de Transporte de la Nación no hubo pronunciamientos de cuándo se producirá el traspaso y tampoco precisiones del regreso del servicio.
Randazzo había prometido en plena campaña que el tren iba a tardar menos de cuatro horas en recorrer el ramal Constitución- Mar del Plata. Por ahora, el único tiempo que se conoce es que lleva nueve meses sin funcionar.